HAIKUS
EN LOS ANDENES
Mas a
deshora que a tiempo acertado,
uno
tras otro los buses atracaban en los andenes.
Los
que esperaban, se arremolinaban desesperados a los arribos.
Todos
corrían con la mirada ansiosa del esperado encuentro.
Las
emocionas distaban de los unos a los otros.
Creo
que cada uno lo hemos vivido todo allí.
Mi
mundo era diferente. Nada me inmutaba.
Mi
mundo estaba en mi libretilla de notas.
Allí
me habitaba entonces, en mi libretilla de apuntes.
El
tiempo me dictaba,
los
versos tenían espacio en los andenes,
los
versos tenían el deseo del vuelo o de la fuga.
Pero
les parecía que el mejor lugar para fugarse
era
en el andén de mi ciencia loca, y aquí se quedaron.
Pensé
en ti y desde ti.
Los
haikus nacieron de repente.
…………………….
Alzas
el vuelo
la
esperanza muere.
Final
del juicio.
………………………
Ni la
memoria
ni la
justa creencia
supo
la verdad.
………………………
Absurdo
tiempo
paranoia
del tal vez.
Somos
pájaros.
……………………….
Sabemos
los dos
que
los ríos no mueren.
Somos
agua.
………………………..
Nada
se pierde
en tu
boca de lluvia.
Tampoco
el sol.
………………………..
Al
final nunca supe si llegaste
o si
algún día llegarás.
Foto Antonio Correa
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