domingo, 27 de enero de 2013

HE DE PARIR



HE DE PARIR

He de parir mis manos
en el matiz de tus ojos
fusionando en caricias
tu mirada y la mía,
y más acá también
haré guitarra de tus acordes
agitando gozos
en las consonancias,
condenaré mis sombras a tu luz
y sepultaré en tu tierra de libertad
las auras
de mis ambiciones de vuelo,
nada sabrá a esperas
porque todo será explosivo,
habrá bullicios de volcanes
en el infierno de tus leyes
y nada degustará a inviernos
desde el cielo de mis manos,
he de causar domingos de sol
en el inventario de tu castidad
mientras deambulamos al sur
de cada uno de nosotros mismos
y en el callado surrealismo
de tus asignaturas de luna
impulsaré el reinado satírico
desde la lengua en despojo,
y en esta partida de juglares
convocaremos la voces rituales
que en su frecuencia sin pactos
grabarán el después para siempre.
Y todo será, por el pecado
de parir mis manos
en el cromatismo de tus ojos
y porque tú, desnuda y delicada
me harás nacer desde el santuario,
que es, el  balcón tu mirada.




foto Antonio Correa

sábado, 26 de enero de 2013

PREFIERO ESTAR AQUÍ


PREFIERO ESTAR AQUÍ

Prefiero estar aquí,
entre tus nubes de vuelos,
habitándote,
abigarrado de tus vientos,
quedando en la órbita
de tus luces sin fin
y deseando acabar
en las calles del juego
donde los caminos
interceden únicos de relámpagos,
prefiero para entonces,
seguir en la llamarada ritual
de los anhelos que despiertos
enajenan medianoches
de crepúsculos  en nacimiento,
prefiero,  prefiero estar aquí,
inventándote
en las curvaturas desiguales
de tus vaivenes,
improvisándome
en las diagonales de tus lunas,
en tu cuarto menguante
o en tu cuarto creciente
para nacerme de tu luna nueva
de tu luna llena,
jugarme al azar
en tus cuadrados de ajedrez
sin reinas ni reyes 
y demoliendo torres
en la cabalgata del jaque mate
a tus silencios,
prefiero, prefiero estar aquí,
en el arrebato de tus tempestades
sin norte e imprevisibles,
bebiéndome
todos tus humos traslúcidos,
justificándome en lo absoluto
de tus despropósitos,
mientras,
el horizonte efímero de las sombras
me invita a rozarme
de tus perpendiculares
en el murmullo tenue
de caricias sin resolver,
prefiero,  prefiero estar aquí
despoblándome
despoblándote,
desde nuestra desnudez íntima
de todos aquellos argumentos y atributos
en que todos los secretos ocultos
nos siguen confesando el vuelo
y descubriéndonos insaciables de alas.
Prefiero, prefiero estar aquí,
entre tus nubes y las mías.




pintura Antonio Correa

SILENCIOS DE GRITOS


SILENCIOS DE GRITOS

La felonía de preguntas sin catálogos
queda huérfana de respuestas contestatarias
mientras alardeamos el crimen perfecto
al momento de interpretarnos al amarnos.
El iracundo y ligero  tributo de profesar
discursos ostentosos de palabras enardecidas
nada dirá en el instante en que se eyacula
el énfasis profeta y entreabierto del reloj a destiempo,
porque las preguntas silenciosas y sin transcribir,
hablarán desencadenadas, en los afluentes de la marea
subterránea y desinhibida, que se despliega
impronta y subordinada al homicidio mutuo.
Y vendrán, desde la poesía muda de las bocas húmedas
todos esos gritos sin eco, que nacen en las respuestas
que expropian la memoria de la descordura
desde el fundamentalismo lujurioso de piel adentro.
No habrán pausas ni sumisos alborozos
todo vendrá de golpe y escupiendo verbos
que inacabados y erigidos de suspensos
nos deletrearán el genocidio indeterminado
donde juntos sucumbamos a revelarnos
sin preguntas, sin respuestas y en verdades
en el orgasmo sincronizado de nuestros deseos.




pintura Antonio Correa

miércoles, 23 de enero de 2013

COINCIDENCIA


COINCIDENCIA

Puedo decir que te he encontrado,
en el preciso fragmento
en que se parte la noche con el día
mientras desvaría de colores nuevos,
en la brevedad del apareamiento
donde el viento se eyacula de brisas
que despeinan sueños a parir,
allá, en el reino de las ausencias
donde me secuestran los infiernos
mal nacidos de la soledad sin cura.

Puedo decir que te he encontrado,
en la musa ingobernable de algún violín
que paraísa los contornos sin disimular
de lo todo inventado desde el fuego,
en las multitudes cotidianas que emergen
revoloteando subordinadas palabras
en el creciente combate de supremas libertades,
allí, en el porvenir y el por llegar sin esperas
agazapado de estrellas azarosas de suertes
desde la pólvora explosiva de la incertidumbre.
Puedo decir que te he encontrado,
en la comisura del arrebato sin retorno
sin sumarios ni sentencias que prescriban
ante la verdad arrodillada del incendio,
en el discurso indomable del exilio
lanzado a puño cerrado desde tu lengua
hacia el intento del suicidio descarado y mutuo,
allende, de espejismos e idiomas a ciegas
sin cárceles ni celosías que anochezcan
el convencimiento celoso de utópicas independencias.

Puedo decir que te he encontrado,
en la memoria y en lo abstracto
de deseos explícitos y perfectos,
en lo absoluto y sobresaliente
del equinoccio de todas las primaveras,
en el acierto en que la Luna y Júpiter
ayer se perforaron sin pudor como siempre;

pero puedo decir
que te he encontrado en ese exacto lugar,
en el lugar textual y contundente
en que brillan todos los encuentros,
en esa suprema coincidencia
en que converge la efímera y eterna alegría
de coincidir en la exactitud recíproca y de permanencia
del único y soberano sentido…
… el de no pertenecernos.




foto Antonio Correa

“MINHA RELIGIÃO NÃO TEM DEUS”


“MINHA RELIGIÃO NÃO TEM DEUS”

Minha religião não tem Deus
Tem DEUSA,
ela não vive crucificada
vive em constante voo,
ela vive em minha pele
e tem a pele ardente,
ela não é etérea
tem todas as formas e posições,
ela não veste pregos e espinhos
veste sugestões de alegrias,
ela não reside nos céus
existe no céu do meu céu,
ela não me joga a seus pés
me redime no roçar do lábios,
ela, povoa o eterno de todas as raízes
na fascinação de sua onipresença,
ela, exerce a santidade a partir da sedução
procriadora de universos gloriosos,
ela, e a simplicidade de sua divina providencia
que se despe com gozo além de seu olhar
louvores de luxuria e suplicas de pecados,
ela, que em sua bíblia invoca a partir do prólogo
e sem resumir até o final
que sua palavra primeira e ultima é liberdade,
ela, a deidade infinita de sabedoria,
a peregrinação de todos meus desejos,
a onipotência de todos os prazeres,
a encarnação de almas gêmeas,
o milagre insurgente da criação,
ela, a única Deusa de toda minha religião,
ela...
tu.

Texto original em espanhol, traduzido pelo Acadêmico Anchieta Antunes.
19/01/13




pintura Antonio Correa

REVOLUCIÓN, LA LUZ


REVOLUCION, LA LUZ.

Se rebela y acosa
agitada y sediciosa
enardecida y desafiante
la palabra andante de luz,
protesta y resiste
conjura y lucha
insurrecta y obstinada
la luz naciente del gesto,
azuza y perturba
insubordinado y bravío
asonado y provocador
el gesto que clama en el pecho,
se alza y se extrema
sublevado y activista
desobediente y explosivo
el pecho preñado de coraje,
se engendra y se forja
ejecuta y erige
idealizado y revolucionario
el coraje enardecido de libertad,
se pare y construye
obrera y originaria
consecuente y anarquista
la libertad procreada en justicia,
se fortalece y resiste
coincidente y perseverante
arraigada y soberana
la justicia privilegiada de igualdad,
se acrecienta y desarrolla
desencadenada y emancipada
valiente  y humanizada
la igualdad florecida de la revolución,
revolución que es mía, tuya y de aquel.
Se rebela,
sediciosa y desafiante
la palabra andante de luz,
naciente del gesto que clama en el pecho
preñado de coraje enardecido de libertad,
procreado en justicia,
privilegiado en igualdad,
florecido de la revolución,
revolución que es mía, tuya y de aquel.




foto Antonio Correa


sábado, 19 de enero de 2013

MI RELIGIÓN NO TIENE DIOS


MI RELIGIÓN NO TIENE DIOS


Mi religión no tiene dios,
tiene Diosa,
ella no vive crucificada
vive en constante vuelo,
ella me vive piel adentro
y también a piel ardiente,
ella no es etérea
tiene todas las formas y posiciones,
ella no viste clavos ni espinas
se arropa de sugerencias  y de alegrías,
ella no reside en los cielos
existe en el cielo de mi cielo,
ella no me redime a sus pies
me redime al cruce de los labios,
ella, puebla lo eterno de todas las raíces
en la fascinación de su omnipresencia,
ella, ejerce la santidad desde la seducción
procreadora de universos gloriosos,
ella, y la simplicidad de su divina providencia
que se desnuda gozosa desde su mirada,
ella , que en su biblia ordena e implora
plegarias de lujurias y súplicas de pecados,
ella, que en su biblia invoca desde el prólogo
y sin resúmenes hasta el final
que su palabra primera y última es libertad,
ella, la deidad infinita de sabiduría,
la peregrinación de todos mis deseos,
la omnipotencia de todos los placeres,
la encarnación de mi alma gemela,
el milagro insurgente de la creación,
ella, la única Diosa de toda religión mía,
ella…
tú.



pintura Antonio Correa

TODAVÍA QUEDA POR ESCRIBIR


TODAVÍA QUEDA POR ESCRIBIR


Porque rompo en mil pedazos
las historias vacías de mil papeles.
Los intentos de poemas no nacidos
se rompen y mueren antes de nacer.
Siento que no me queda nada por descubrir,
que no me queda nada en que manifestar
siento que ya, está todo escrito,
que ya, está todo
implacablemente descifrado,
cada letra, cada palabra, cada verso,
cada poema multiplicado en poesía
alguna vez ya fue escrito y dicho,
porque todo está en el universo
cada sustantivo, cada adjetivo,
cada predicado y sujeto, cada verbo
fueron todos paridos en oraciones,
cada sentimiento hacia todo
ya fue intensamente puntualizado.
Porque rompo en mil segmentos mi mente,
porque desangro en mil piezas mi corazón
y encuentro en el divague de las palabras
que ya nada queda por escribir
que todo deambula desde siempre
en los papeles o en las fábulas
escritas y descritas en la historia.
Siento que los papeles morirán mudos,
fríos y descuartizados en el intento,
y mientras sigo despedazando todo,
tú estás allí,
allí, tan inmune a mi locura,
sumida en el sueño que sola te vive,
deslumbrándome en tu actitud soberana,
seduciéndome en tu simpleza despejada
y cautivándome plena de estaciones,
allí, en la sangría del paisaje
de todas las madrugadas,
sin exilios indomables,
tan cercana en la memoria de la piel
y absolutamente semillada en agua,
allí, en el alarde voluptuoso de tus mapas,
en la cercanía del infierno que seduce,
en la doctrina que vuela desde tus ojos,
allí, plena y templada en tu arquitectura
imperfectamente perfecta,
embebida de naufragios de uva
y glorificando todas la coincidencias
que se desviven al placer del encuentro,
y me acerco al papel en blanco de tu piel
y te rozo, y me rozas, y nos rayamos en caricias
y entonces,
entonces me convenzo que todo,
todo, todavía se está por escribir.




Foto Antonio Correa