INFIERNO-PARAÍSO
Mis labios te
interrogan a besos desenfrenados
mientras se desnudan
las huellas de tu historia
en el confesionario
virgen de nuestras lenguas,
y en la expresión
orgiástica en que se desviven,
el libidinoso eco
desposeído de todos los poros
se arrebata insalvable,
envenenándonos de fuego.
Y en la fusión
implacable de nuestras cercanías
se purgan todas las
condenas encarceladas
confiscándonos la
poesía de nuestros cuerpos
allí, donde el
infierno tiene el aroma a paraíso.
pintura Antonio Correa
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