REGRESO
Vuelve sin
haberse ido
el tenue e
insondable murmullo
de todas las
líneas que huellaron
de
circunstancia habitables las calles
desertadas del
dominio absoluto
de aquellos
mis pedregales inertes
donde se
rajaban los precintos
acusados de
sublevación íntima.
Desde tus
entrañas vuelve,
sin
espejismos, sin evadidas vuelve,
amordazando
credos dormidos
arriesgando
azares apetecibles
despojando
alucinaciones agónicas
mientras las
arterias sentencian
partidas de
ajedrez en jaque mate.
Irreflexivo y
desprejuiciado vuelve,
vuelve
desvirginado y subterráneo
ese murmullo
resurrecto y hechicero
exponiendo
intransigente el sueño
componiendo el
tacto frenético
desde el tango
intrépido y profético
donde se ejecutan
y decretan
los acordes
fonográficos del anfiteatro
en que todos
los rozamientos
se redimen de
todos los amores pendientes.
foto Antonio Correa
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