DE MI…
No aguardes de
mi
ni el
intelecto descifrado
en palabras
inventadas
o en cantos
sobresalientes,
ni la jadeante
alevosía
en que se
vierte la desalegría,
no aguardes la
fechoría
farsante de
sonrisas simuladas
ni la orgía a
regañadientes
que descorcha
el difuso instante
donde todo se
hace espejismo
donde todo se
vuelve invierno,
no aguardes el
perverso regodeo
facineroso
encanto mal fluido,
ni la
presencia mal parida
de retazos insensibles
de desiertos.
Aguarda si,
esa mirada cómplice
que nos suda
la piel,
una flor mal
cortada
pero enzarzada
en vino tinto,
un tacto
erizado de brisa
en el
perímetro de tus poemas,
una lluvia
oblicua y transversal
en el
sortilegio mundano de tu sed,
aguarda de mi
ese aire saqueado
de alboradas
giratorias en suspiros
y el zumo
clarividente de voces
acariciando la
tierra de tus senos,
aguarda de mi
la acuarela en
contrastes de luz
recogiendo
simbiosis en tu labios,
la almohada de
sueños, aguarda de mi,
esa que se
recuesta a la redondez
donde
profieres toda tu independencia,
la huella
andante hacia el horizonte
donde enciende
la alarma el viento
aguarda eso
siempre de mi,
y para el
final aguarda de mi
el coraje liberal
en cada verso
que deletree
la emancipación soberana
donde me
entrego a la verdad
de saber que
toda posible autonomía
emana del
tributo donde tú me naces.
pintura Antonio Correa
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