LOS AMANTES
Envuelve el espacio
el denso descolor
de tintas que
ya no sueñan.
Ellos, juegan
a descifrar el instante
porque ambos
así lo desean,
lo desea él,
lo desea ella.
Intentan
extraerse
en actos parafraseados
el fin
codiciado de las dudas.
Los ojos, los
de él, los de ella
se hablan
inesquivos al unísono,
intentan complacientes
despojarse
y descorren el
sigiloso sentir de ser.
Los léxicos de
agua
denuncian que
sus lenguas
están
dispuestas a parirse.
El instante
se hace
secreto y sin frenos,
parpadean las
manos en sugerencias
las de él, las
de ellas,
las dudas
no distraen
las intenciones,
el ímpetu los
atrae sin esperas
pliegan el
velo del descolor
y se imponen
desde la
avidez de tenerse
a afanarse en
el sueño de las desdudas.
Los amantes,
él y ella,
se parieron de
instantes.
Foto Antonio Correa
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