DESPOJO
De pronto,
sentí fugarme a tu antojo
y me descubrí penetrando
en la más íntegra
resolución
que guarda el ombligo
en la lectura de tus pupilas,
más, no supe
ni cómo interferir
ni cómo paralizar la fuga.
Nunca hubo
un tiempo de cálculo,
nunca una medida
del instante vivido,
ni la nada y ni el todo
supieron ser perpetuos o efímeros,
solo sentí que la fuga
fue de ida y vuelta.
Al preciso instante de despertar
mi todo no me pertenecía.
pintura Antonio Correa
No hay comentarios:
Publicar un comentario