UN PEDAZO DE GLORIA
Tal vez deba intensificar
la audiencia insaciable
en que la palabra desafía al silencio
cuando se concurren sin torpezas
los labios y los poemas que no descansan.
Entonces brotarán sin pausas aturdidas
los versos y las balas que hablan de ti.
La perspectiva tomará para sí, el eco,
que en la cercanía de las acuarelas
habrá de codificar sus máximos múltiplos.
Se embarazará el tiempo y la gloria.
La manía de un destino que nos hace
tropezará, para caer rendido al goce,
delatando sin renuncias ni permanencias
la vanidad de lo intangible de existirnos.
Qué bien se siente incrustarse
en la mordedura de la tierra
donde tú, te floreces desde el vientre.
pintura Antonio Correa
La bala alcanza
ResponderEliminarse abre,detona,
y el vientre
en bermellones
se florece...
Se derraman húmedos
los rojos que coagulan,
y pedazos del alma
se sumergen y corren
con la ausencia,
del que no está más
del que se ha ido
del que no tiene versos para dar,
porque es solo carne
sin conciencia,
porque la estupidez
le volvió sombra,
sombra sin voz,sin lengua,
sepulcral carne muerta
que se guardó poemas
dolorosos,
rojos claveles
que no abrirán jamás.
Federico es un lago de sangre
del que brotan,
viejos versos blancos,
lunas granadinas
que alumbran los poetas
hasta hoy...
Dea Coirolo.