DÉJAME
Déjame acariciar con mi lengua
el filo sagrado de tus oídos
allí donde duermen ocultos
los desesperantes sentidos,
déjame que mis labios húmedos
corrompan de tu cuello los sentidos
para que se caliente tu sangre
en cualquier rincón de tu cuerpo frío
y por favor no me detengas
cuando baje al cenit de tu pecho
para embriagarme de goce
en la cúpula de tus senos
y por favor no me detengas
cuando recorra tu cuerpo excitado
rozando tu piel con mi boca
en búsqueda de lo prohibido,
déjame que mis manos atrapen
lo cálido y ardiente de tu carne echa fuego
por la pasión de los cuerpos en que se encuentran
fundidos,
déjame que mi cuerpo se entierre
en tu cuerpo explotado en los motivos
de la búsqueda por alcanzar la cúspide
de lo existencial y de lo prohibido.
Antonio Correa
pintura Antonio Correa
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