domingo, 31 de marzo de 2013

LA HORA DE LA ALEGRÍA


LA HORA DE LA ALEGRÍA

Es ahora,
donde el sigiloso rumor
se exhibe en las cercanías
de la alegría,
es que el reloj
sin diccionarios de sol
se acomete en la tibieza
de lo iracundo
para despoblarse
en aguijones
que perforan alienados
de rasguños
el mar sincronizado
de nuestros aledaños,
sí, que es ahora,
que seductora la alegría
se esgrime de evidencias
para invadirnos,
y en la anarquía
de todos sus gestos libres
nos violenta de homenajes
en el pedestal
donde la gloria
se sonríe de amaneceres,
sí, que es ahora,
que se insinúa indispensable
y se vacía agitada
de interrogantes la alegría
y nos incendia
de conquistas precipitadas
en el unánime eco sin voz
de las entrañas
en que se crea
la introducción a lo elevado.
Es ahora
que puntual y textual
la alegría,
desde el principio
y al conjuro
de tu astro y el mío
se hace consecuente
en la gestación de la vida.




pintura Antonio Correa

POEMA LA HORA DEL CLIMAX ( traducido al portugués)


Poema de JUAN ANTONIO CORREA (poeta uruguaio).
Traduzido pelo Acadêmico da ALAOMPE, Anchieta Antunes.

A HORA DO CLIMAX

A madrugada estende suas coxas
entrecerra suas estrelas e suas luas,
a geada molha a pele de sua espera
e os roedores não vacilam e urbanizam-se,
o todo do nada não se guarda a segredo,
decanta-se o silencio nas pulsações
onde a nevoa sacode-se de tatos,
e na formicação que salpica o encontro
há caminhos que só se nomeiam a gritos,
o palavrório dos amantes emigra
nos cães lançados à desordem
tudo late no seio do anacrônico,
a escuridão iluminada de milagres
deixa livre ao azar e à circunstancia,
gozam-se de si mesmos os eremitas,
os jardins morrem pisoteados
sob o descontrole sem medida
da febre fria dos sem memória,
tudo acontece sem piedade e sem lagrimas
tudo acontece de alegrias desarmadas
e no precipitado sangue que ferve.
A madrugada estende suas coxas,
enquanto o alvor respingado de amoricos novos
dilata seu coração com presteza cálida
de penetrar à consumação elevada
onde morrem os segredos clandestinos
onde proveem-se novos prestígios
onde o desconhecido é o conhecido.
A madrugada estende suas coxas
enquanto o alvor respingado de amoricos novos
corroa a seu tempo na hora distinta
o instante cúspide parido pelo novo dia. 




pintura Antonio Correa

CONVICCIÓN


CONVICCIÓN

Entra,
descorchemos los garabatos
que nos engarzan las muecas
en que se desorbitan
las suertes  y los acasos.
Corramos a contradecir a la soledad.
Entra
seamos juglares resistiendo
desde cualquier balada provocadora
e incitemos el deseo de desanudar
los puertos que con memorias de andenes
nos perfuman de guiños de libertad.
Recostémonos a la fusión de la primavera.
Entra
amotinemos la incertidumbre
en la trinchera de nuestros labios
equipados de pausas y alientos vivos
y contemplemos desde el lenguaje
todos las aguaceros provistos de piel
que se desbordan en cuentos de gozo.
Entra
y arrebatemos el tiempo al tiempo
con la filosofía despintada de ebriedad
sin dejar de volar en el extravío
para diluviarnos hasta arder en flores.
Entra, alistémonos,
y reconozcámonos
en el reino de todos los verbos
que se expanden en el desvarío
donde se apuñalan todos los sentidos.
Entra, para entonces
la nada disfrutará de su evidencia
y el todo asumirá su certidumbre. 





pintura Antonio Correa

miércoles, 27 de marzo de 2013

LA NIÑA Y EL GLOBO


LA NIÑA Y EL GLOBO

La muralla se destiñe
 y se dibuja
de fronteras mal pintadas
que elevan su frialdad,
la muralla se palidece  
y se proyecta
de mapas sin historias
nacidas de la humedad.
El globo, el globo
azulceleste en vuelo,
y también azulceleste
la cima y el cielo,
la niña, esa chiquilla,
su infancia, su inocencia,
su mirada elevada
desde su corazón en vuelo
contempla la independencia,
y la muralla tiembla
ante tanta impertinencia
y su frontera húmeda
se desdibuja de celos,
porque no sabe de vuelos
no sabe de azulceleste
no sabe de corazones
ni sabe de sueños,
la niña corre
azulceleste sus pasos
sus pelos danzan
su coraje estalla
desde la alegría
desde la esperanza
desde el utopía,
la niña sonríe
y se siente viento
se siente nube
y brisa se siente,
la niña vuela
tan inmaculada
desde su pureza
y tan valiente,
y sueña y se vive
y se siente sol y luna
se siente pájaro
y mariposa se siente
la niña,
la niña corre,
sonríe, vuela,
sueña y se vive,
la niña se nombra libertad.




Fotografía Mauro Martella
Montevideo- Uruguay

LA NOCHE SÍ, LO DICE


LA NOCHE SÍ, LO DICE

Nada
ni nadie lo dice por ahí
ni las radios
en sus avisos
ni los diarios
en sus clasificados,
ni todos
ni ningún medio
lo dice,
ni siquiera el viento  
cuando se hace caricia
lo dice,
ni las auroras bien escritas
ni las auroras anochecidas
lo dicen,
ni las olas cuando llegan
y ni cuando se marchan
lo dicen,
ni los caminos que se van
ni los caminos que se vienen
lo dicen,
ni las hormigas
en sus huellas
ni las caracolas
en sus cantos
lo dicen,
ni los pájaros
cuando se migran
ni las mariposas
cuando se posan
lo dicen,
nada ni nadie
absolutamente lo dice.
Pero sí lo dice
la noche,
la noche
que destornilla mundos
en sus sombras de claridad,
la noche
y sus azoteas inventadas
que se consumen de lunas,
la noche
en sus cerrojos
sin picaportes que abrir,
sí lo dice,
la noche
y en sus calendarios
sin tiempos que resignar,
la noche
en que se electrizan
los sudores
cuando se orilla la verdad,
la noche
que en su espejo
nos devuelve guiños
de complicidad,
sí lo dice
la noche
y sus pecados
de faldas a deshabitar,
la noche
que se introduce de secretos
en los memorándum
que se usurpan sin clemencia,
la noche
y su destino anónimo
sí lo dice,
ese destino anónimo
que nos oculta
en todos los murmullos de luz.
La noche, ella, sí lo dice,
cuando se descerraja de vida
en el suicidio perfecto
en que nuestro mundo
se lo dice todo y en lo íntimo
donde tú y yo, somos yo y tú,
la noche sí lo dice
desde donde somos únicos,
desde el complemento exacto
de ser uno, nosotros dos.




foto Antonio Correa


lunes, 25 de marzo de 2013

LA HORA DEL CLÍMAX


LA HORA DEL CLÍMAX

La madrugada extiende sus muslos
entrecierra sus estrellas y sus lunas,
la escarcha moja la piel de su espera
y los roedores no vacilan y se urbanizan,
el todo de la nada no se guarda a secreto,
se decanta el silencio en las pulsaciones
donde la niebla se sacude de tactos,
y en el hormigueo que salpica el encuentro
hay caminos que solo se nombran a gritos,
la palabrería de los amantes se emigran
en los perros lanzados al desparpajo,
todo se late en el seno de la deshora,
la oscuridad alumbrada de milagros
deja libre al azar y a la circunstancia,
se gozan de si mismos los ermitaños,
los jardines se mueren pisoteados
bajo el descontrol sin medida
de la fiebre fría de los sin memoria,
todo sucede sin piedad y sin lágrimas
todo sucede de alegrías desarmadas
y en la precipitada sangre que hierve.
La madrugada extiende sus muslos,
mientras el alba cursada de amoríos nuevos
dilata su corazón con la premura cálida
de penetrar a la consumación elevada
donde se mueren los secretos clandestinos
donde se suministran nuevos prestigios
donde el desconocido es el conocido.
La madrugada extiende sus muslos
mientras el alba cursada de amoríos nuevos
consuma a su tiempo en la hora distinta
el instante culmine de la parición de un nuevo día.



pintura Antonio Correa

VERSOS NO SOÑADOS


VERSOS NO SOÑADOS

A veces, sin querer ,
los versos no soñados
se me asoman invertebrados
por alguna ventana sin luz
donde cansado espera 
desalineado el desaliento,
yo los tomo para mi,
me aprisiono a ellos
con la sutileza de convencerlos
para que se queden,
no les ofrezco ni mis rezos
ni les interpongo mis discrepancias
no les prometo desalojarlos del miedo
y ni siquiera adoptarlos como amantes,
simplemente los tomo para mi.
Será por adicción ?
será por sentirme inmortal ?
será para mudarme de mi ?
o tal vez será por ti, que deseas leerlo ?
A veces los versos no soñados
me llegan a desgana
tan avaros como sin acentos
incongruentes y desgastados
borrachos de alcohol y de tabaco.
Y sin remordimientos infieles
no los abrazo ni los perfecciono
no los prostituyo ni los abandono
ni les ofrezco garantías de buen pasar,
simplemente los tomo para mi.
Será que me reclaman ?
será que les gusta follar conmigo ?
será que les embruja enloquecerme ?
o quizás ellos sepan que necesito de ti ?
A veces los versos no soñados
me confiesan el estado de ánimo,
como en esta noche elocuente de otoño
donde se descerrajan disparos al aire
desde mi cuerpo desnudo de tu ausencia.




pintura Antonio Correa

UNA MANO, LA ESPERANZA


UNA MANO, LA ESPERANZA

Ella, mientras se consumía en el alcohol
descorrió los demonios
que le entrecerraban al olvido,
él, desvanecido, ciego
y dormitado de humos amargos
sonrió en la mueca frágil
del sarcasmo que lo invadía,
ella, descolgada de nervios
se desteñía en cada sorbo húmedo,
él, se moría en el silencio mudo
en que goteaban
sus labios descuartizados,
la oscuridad tan vacía de luz
los hizo despabilarse a tientas,
se hicieron cómplices sin retorno
en el pestañeo ciego de sus ojos,
las horas eran testigo de sus maldiciones,
el aire los huía a la nada,
no existía más mundo a su alrededor
que el pestañeo cómplice y ciego
que desde la penumbra los delataba
mientras en ese recodo del bar
se universalizaban desde el mismo
desencuentro que los encontraba,
ella, desveló su mano a la intemperie
del círculo cruel y carcelero
que le amordazaba,
él, se atrapó a esa mano indultada
temblando en la gloria
del sin saber que pasa,
empecinado y deseando encontrar
algún motivo que lo despabilara,
se tropezaron al anclarse,
caminaron en oscilaciones inconclusas
sin insinuarse, sin proponerse,
y desprovistos de todo y de nada
salieron a vaciarse
del infierno que los apresaba,
se arremolinaron en un descampado
y desde la más profunda y sabia palabra
en que sus manos se conjugaban
supieron desde el silencio oscuro
que todavía la esperanza los amparaba.




pintura Antonio Correa